Quisiste vestirme de
negro, que no animara mi rostro de su palidez ni con un poco de colorete, me
dejaste como una fotografía en blanco y negro…
Mis días se volvieron negros como mi mirada, y quise tantas cosas que quise hasta morir...
Y recuerdo mis noches con miedo, y ese miedo ha quedado en mi como bandera de mis noches, y dormir a solas me deja en blanco la noche, porque el quererte es más fuerte que el miedo.
Me llenaron el corazón de rosas sin permitirme quitar las espinas, y sangre muchas veces a tu lado, nadie supo de mis angustias, nadie quiso investigar mi mirada triste, y más de una vez quise irme del todo…