MALNACIDOS

MALNACIDOS

Estos, los maltratadores, olvidaron que nacieron de mujer, que jugaron con sus hermanas que después se convirtieron en mujeres , y que más de uno tendrá hijas que algún día sentirán vergüenza de haber tenido un padre maltratador, y quizás asesino…

Los maltratadores asesinos no tienen arraigo con nadie, ya nacieron siendo lo que son, pero en algún momento de sus días salto el resorte de lo que tenían guardado dentro de su maldad diaria, aunque más de una vez, cobardemente esconden su condición y quieren aparentar que son “normales”

Digo yo que esos que van de “normales” también presumen más de una vez de las palizas que propinan a “las parientas “porque ellos son los que mandan en su casa, y porque la desgraciada de turno es de su propiedad.

Son inseguros, incompetentes, malas personas, y sus inseguridades las pagan con la persona que algún día “quisieron” aunque yo lo dudo, son malnacidos, simplemente son MALTRATADORES, y ya jamás serán otra cosa, más que un desperdicio para la sociedad.

Cuando hay suciedad pasan los que recogen la basura, a estos asquerosos ojala los recogieran como las heces de los perros, y vayan directamente a la planta de incineración.

YA NO SIENTO

YA NO SIENTO

Me duele no sentir tus buenas palabras, al igual que me duele no verte ya jamás de buen humor.

Me duele que me grites, o que me pegues, pero este no es un dolor físico, es un dolor del alma, donde ya no llegan las suplicas ni mis palabras para que me perdones ¿pero de que…?

Ya no hay sentir mas que el de tus celos, tus riñas por nada, tu ausencia por todo, mi llanto por tu olvido.

Pero hay veces que todo es llevadero, porque me acostumbre a ti, a vivir al lado de tu intransigencia, y lejos de la palabra amor, que hace mucho que se cambio de domicilio.

Algún día seré libre de todo, seré libre hasta del olvido que aun se pasea por la casa sin darme tregua, algún día solo serás un mal sueño.

MALTRATOS

MALTRATOS

Cuanta indolencia, mentiras y sobre todo injusticia.

Nadie ayuda a la mujer maltratada, la violencia de género está de moda, se sabe lo que está pasando, pero las comunidades callan, y los jueces algunos… dejan de serlo.

Y las mujeres que denuncian se siente desprotegidas, porque al denunciar, se para cualquier proceso judicial, y los niños vuelven a ser compartidos con sus padres, que han visto como maltrataban a sus madres, incluso a ellos.

Nada tiene sentido, y los niños lloran por no querer estar al lado de sus padres, y maltratadores, pero da igual, la ley solo ampara al maltratador, así son las cosas, y los niños las víctimas.

No sé si algún día las cosas cambiaran, mientras tanto mi protesta, y mi sentir por estas causas que parece que los políticos no quieren entender, y los jueces no saben o no quieren juzgar a los que tanto daño hacen.

EL DÍA DEL JUICIO

EL DÍA DEL JUICIO

Había pasado un tiempo mal, desde el día que me comunicaron cuando saldría el juicio. La semana en que se celebraría, ya no pude dormir, la noche anterior me la pase temblando de miedo y de asco.

Temía tanto enfrentarme con sus ojos como con sus manos, sabia que al ir a juicio firmaba mi sentencia de muerte, el me lo había dicho muchas veces, "si te vas… te mato"

Yo le conozco, de nada habían servido las otras  ordenes de alejamiento, y mientras yo me sentía prisionera de alguien que una vez quise, el se sentía libre  por maltratar a alguien que jamás quiso, que me hizo ser esclava en  las noches, y maltratada en los días, eso a el no le importaba.

Mañana será el juicio, mi hijo vendrá conmigo, el lo presenciaba todo, se había enfrentado con el al igual que yo, por eso en estos días pasado, la fiebre subió en su cuerpo, y el horror en el mío, deseando que pasara la pesadilla.

Yo ya sabia lo que pasaría, daba lo mismo una pulsera que la cárcel, el no se mantendrá lejos, en el menor descuido me matara, y nosotros, ni hijo y yo mañana le veremos, y eso nos tenia paralizados, asustados, y enfadados con la justicia, porque yo se mi final.

La justicia no tiene que ponernos agentes para que nos vigile, solo que los vigile a ellos, nosotras somos victimas, y hace mucho que no somos libres, yo se que jamás lo seré.

Mañana será el día, hasta hoy tenia un nombre, después solo seré un numero, seré la victima 32, o 21, de este año, se que viviré poco, por eso dejo constancia de  ser  un numero mas este año, da igual, si hay cárcel saldrá pronto,  y tardare un poco mas en morir, lo que dure su condena, si hay solamente y una orden de alejamiento… ese mismo mes moriré, lo se, y ya me estoy preparando, pero ¿que será de mi hijo? Lo matara después fingiendo un accidente, o ¿nos matara juntos…?

EL GOLPE

EL GOLPE

El golpe puede venir de cualquier sitio de la cama...

O una mano cojera mis pies y tirara de ellos hasta hacerme caer, y el golpe es el peor despertar si es que me he dormido, siempre queda el sobresalto de no saber ni donde estas.

Esta forma de vida no lo es, una se acopla a lo que hay, y cada día se hace más insostenible la convivencia con alguien que no te quiere, que desea que te vayas, pero cuando decides hacerlo te pega como a un saco de boxeador sin saber porque, si no me quiere que me deje marchar...

Nunca sucede así, y todo se va acentuando, cuando no puedes decidir nada de tu vida.

Los días pasan sin comunicarte con el mundo, nadie viene a casa, no hay teléfono fijo, sólo un móvil sirve para el exterior pero no es mío, y la puerta se cierra con llave cuando el se va, dejándome otro día de trabajo y de soledad para vivir, si así se puede decir que es esto.

Jamás pensé que la casa que elegimos con tanto amor fuese la prisión y la tortura donde ahora vivo, todo permanece cerrado estando  a solas, no me deja ni la posibilidad del salto por la terraza, ni si quiera de unas ventanas  que no se pueden abrir estando sola.

Esto y morir es la única salida, pero... La muerte sería la mejor de las condenas, me llevaría a la libertad que no poseo, y el descanso que merezco desde hace muchos años.

SE SIENTEN AVERGONZADAS

SE SIENTEN AVERGONZADAS

Se sienten avergonzadas, y no son ellas quienes se deben sentir así, solamente sus maltratadores tienen la culpa de sus desdichas, ellas son las víctimas, pero ahora los que están felices y a salvo son los que las maltratan, violan, y matan si les da la gana.

Ellas sienten miedo de que llegue la noche, aunque no es la noche quien trae la violencia a su casa, solamente el maltratador que como persona cobarde se esconde en las sombras, esperando dar el tiro de gracia sin ser visto.

Cuantas veces oigo decir que no querían que sufriera, o que ellos también querían dejar este mundo, haciéndose dos arañados a modo de suicidio frustrado, y sonriendo para sus adentros diciendo… ya te mate, ya puedo vivir sin ti, ni para mí, ni para nadie.

Esas son las historias de los maltratadores, esas son historias que nadie cree, pero que nadie se engañe, no están locos, ni todo el maltrato es producto de las drogas, son asesinos, y llegaron al mundo siéndolo ya.

Penas duras para el maltratador, que deja a sus hijos sin madre, y a su mujer sin vida.

EL SE PASEABA...

EL SE PASEABA...

El se paseaba por mi cuerpo primero a besos, después a golpes, se paseaba implorando una sonrisa, después exigiendo mis lágrimas, todo le pertenecía, y yo deje de entenderlo así.

Me empeñe en que mi cuerpo dejase de sentir, pero ese camino elegido es duro, tanto que aun no lo he conseguido, y las señales moradas me lo recuerdan cada día a su regreso.

Me he vuelto mala, y a pesar de no desearle nada malo, cada día pienso en la muerte, en la suya o en la mía, en la liberación y en la esclavitud en la que vivo, o muero, según me sienta.

He vuelto a los rincones de mis primeros besos, y las lagrimas lo borraron todo en ese día, dejándome el cuerpo muerto y el corazón lleno de arañazos, que ya no siente los golpes, solo teme al recuerdo , de unos abrazos dados en la agonía de una pasión, que sin darme cuenta quemaba mis alas, y las ganas de vivir.

Algún día seré libre, lo se desde la amistad, el consuelo, y el amor de las personas que se sienten cercanas a mi, en mi miseria, y en rencor a una vida que, quizás no merezco.

YA NO LLORO...

YA NO LLORO...

Ya no lloro cuando me pegas, ya no lloro de miedo ni cuando gritas y veo como levantas el puño cerrado, ya no me das miedo, nunca más.

Me di cuenta de que tu también sentías miedo el día que te mire a los ojos mientras tú me arrinconabas junto al armario de nuestro cuarto, cuando ni gemí, ni llore, me di cuenta entonces que había ganado esa partida, pero no la guerra.

Sentí que mi persona crecía, aunque aun permanecía en el suelo después de un empujón que me hizo caer, y vi tu odio hacia mí, y yo te mire con lastima sabiendo que ya nada puedes hacerme, solo daño en una paliza, pero no me dejaras aterida de frio al quitarme la ropa y dejarme media noche en la terraza de nuestro cuarto…

Ya no tengo miedo, ahora luchare contra tu cobardía, sabes que en cualquier momento dejaras de ser libre, cuando yo me marche para siempre, después de hacerte frente, reírme de ti, y tú me mates.