miércoles, 11 de noviembre de 2015

NI UNA MENOS





NI UNA MENOS


Llevo unos días que estoy aturdida con tantas mujeres asesinadas a manos de sus maridos o ex maridos, compañeros o lo que fuesen, esto ya es como una precesión, larga que no acaba.


Cada día hay nuevas historias pero todas terminan de igual manera, con la muerte de otra mujer mas, son unos cobardes, que unos huyen, otros de dan un tiro después de matar a quien tanto “quisieron” y en verdad que asustada estoy de ver que nada hemos avanzado.


Ahora en vísperas de elecciones se promete mucho y se hace poco, me parece que no volveré a escribir mas, me cuesta mucho hacerlo, antes pensaba que a lo mejor algo cambiaba ahora sé que no, es barato llevarse por delante a una mujer, aunque en tiempos fuese la suya…


El tema quedara así de momento, dejare que pase un poco de tiempo, estoy triste y de nada sirven mis lamentos y tristezas. Gracias a todos los que pasáis a leerme. Un abrazo.



martes, 3 de noviembre de 2015

NO SE DEBE...




NO SE DEBE...


No se puede cerras los ojos ante tanta desdicha, tanto maltrato, tanta intransigencia.


Es imposible el perdón aunque estés llena de miedo, aunque te diga que todo cambiara, ante tanto desatino de quien alguna vez te quiso, y debió de ser mucho porque todo eso se convirtió en un gran odio que ahora me aterra.


Después del maltrato llega el pedir perdón, así de pronto, si no aceptas en ese momento el resultado es la siguiente patada otra vez llena de lagrimas por no consentir lo que ya no se puede, y el miedo te invade dejándote en un invierno perpetuo, con el corazón lleno de hielo que no te deja ni respirar.


¿Y qué hacer ante tales arrebatos? Todo el mundo dice huye pero ¿a dónde? Que nadie te hable de las casas de acogida, allí todo es de cara a la galería, allí estos tres meses, después a la calle, y allí está el maltratador esperándote, y allí ya has firmado tu sentencia de muerte.


Que nadie se engañe, la mujer vive aterrada porque no sabe dónde ir, a la familia no puede recurrir, a la policía… ni hablemos, y desde luego la huida sin recursos imposible, aunque pudieses el te perseguirá, te dará caza, te matara como a un perro, mejor ser asesino que abandonado, mejor siempre hacer tu voluntad a que la mujer recupere su vida, el maltratador no lo consentirá, y tu vida estará acabada desde el momento que saliste de tu casa para… no volver.