AMENAZAS
Las mujeres que hemos visto como nuestro padre abandonaba a nuestra madre, tenemos miedo de que nuestros maridos hagan lo mismo, por eso, muchos se aprovechan de esta situación, y crean una gran inseguridad en la pareja, sobre todo ante la adversidad.
La vida es dura muchas veces, pero más lo es cuando dejas que el fantasma de la soledad se acerque a ti en las noches, cuando ha habido una bronca en casa, y cuando las amenazas han surgido de un modo innecesario, y más cuando el amor ya se haya marchado junto al atardecer.
Las amenazas al principio son solamente eso, y dejas que eso vaya sucediendo sin poner remedio, después llega un empujón, mas tarde una bofetada, después…
Hay tantas formas de maltratar que ni pensamos lo sutilmente que puede ser al principio, y después de un tiempo todo lo hemos consentido, y cuando quieres hablarlo con tu marido, compañero o lo que sea ya es tarde, el también impuso su ley, nosotras la aceptamos.
A mi más de una vez me dijo… te vas a tragar las gafas, o algún día saldrás por la ventana, y pensando que vivo en un séptimo piso, me parece un poco fuerte, pero me acostumbre sin decir nada a esas amenazas, después también me dije ¿Por qué he de dejar que me maltrate? Y le comente que si un día haces algo que sea de verdad, que no sea amenaza, porque el ya no podrá dormir tranquilo, mientras sus palabras aun resuenen en mis oídos.
Me gustaría regalarte la letra de una canción que me gusta mucho, quizás la hallas oído, me parece un buen momento para recordarla. Lo que escribes es muy bueno para que todas las mujeres reflexionemos para bien.
ResponderEliminarHonrar la vida.
Nó...! Permanecer y transcurrir
no es es perdurar, no es existir,
ni honrar la vida!
Hay tantas maneras de no ser
tanta conciencia sin saber,
adormecida...
Merecer la vida, no es callar y consentir
tantas injusticias repetidas...
Es una virtud, es dignidad
y es la actitud de identidad
más difinida!
Eso de durar y transcurrir
no nos dá derecho a presumir,
porque no es lo mismo que vivir
honrar la vida!
Nó...! Permanecer y transcurrir
no siempre quiere sugerir
honrar la vida!
Hay tanta pequeña vanidad
en nuestra tonta humanidad
enceguecida.
Merecer la vida es erguirse vertical
más allá del mal, de las caídas...
Es igual que darle a la verdad
y a nuestra propia libertad
la bienvenida!
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir
porque no es lo mismo que vivir
honrar la vida!
besos,ana.
Hola Ana, pues no recuerdo la letra de esa canción, y es que últimamente oigo poca música, prefiero que me hablen, aprender de los PODCAST que bajo de internet y que cuentan cosas interesantes, aunque la música me alegraba el corazón, ahora no sé porque no me apetece, ya llegara.
EliminarMuchas gracias por esa letra que dice tantas cosas importantes, y que las mujeres merecen. Un beso amiga.
Amenazas que poco a poco aniquilan por completo la voluntad mas fuerte.
ResponderEliminarCuanta verdad en tus textos.
Un abrazo grande.
Hola Betty, es verdad, si que las amenazas te dejan sin fuerzas porque hagas lo que hagas siempre estará mal, y te asustara el día a día porque solo escucharas eso… amenazas. Gracias por tu comentario. Un beso.
EliminarLas amenazas son el valor de los cobardes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Paco, las amenazas son el veneno de la convivencia, que te va dejando a oscuras el corazón, y destruye la mente. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarLa amenaza, es la antesala del golpe. Nadie debe consentir tal vejación. Una vez se pierde la cordura del diálogo, es mejor zanjar la situación con el adiós.
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa María Milleiro
http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es/
Hola Rosa María, tienes razón, la amenaza es el principio de lo que no tardara en llegar, pero a veces no hacen caso, por un montón de motivos, después lo que llega es terrible. Gracias por tu comentario. Un beso.
EliminarQuerida Lola, no se puede vivir en el miedo, todo empieza con una amenaza después...se destruye a la persona, es dramàtico y triste, un abrazo tu amigo.J.R.
ResponderEliminarEso pienso yo José Ramón, las cosas empiezan como sin importancia, después llega la primera vez de lo que llevara a esas mujeres al límite, otras muchas a la muerte. Gracias por tu comentario. Un abrazo
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