MADRUGADAS
Llegaba a casa de madrugada exigiendo de todo, desde comida
hasta sexo, y eso no se puede soportar mucho tiempo…
Después llegaban los bofetones, los empujones, y ya en el
suelo, las patadas.
Sientes el primer golpe, porque después el miedo y la ira lo
anulan todo, y solo quieres dormir, sin pensar en nada, quieres despertar en el
otro lado.
Pero hasta llegar a eso, primero hubo una fase de arrepentimiento,
las falsas lagrimas diciéndome perdóname, no sucederá nunca más, pero eso era
la vergüenza que sentía al ver mi cara hinchada y morados mis ojos, después se
acostumbro como a todo lo demás.
Y deje que pasara el tiempo esperando mejores días, y noches
de descanso, pero no fue así, ahora vivo en el miedo de la hora de su llegada,
y tratar de no estar muy cerca, así quizás solo sean golpes sin fuerza, y no me
rompa ningún hueso.
Como ha pasado el día, yo diría para el resto de los días, NO A LA VIOLENCIA, a TODA LA VIOLENCIA.
ResponderEliminarSi amigo eso parece ¿cuándo terminara...? Un abrazo.
EliminarOpino igual que Emilio.....Que desaparezca YA.
ResponderEliminarUn beso desde Almería.-
http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Algún día eso será posible, en cuanto buenas personas entren a formar parte de nuestro gobierno. Un abrazo.
EliminarEsa es la táctica del maltratador, que después de la paliza dice que se arrepiente y que no sucederá más. Pero después de esa paliza vienen otras muchas más.
ResponderEliminarBesos.
Así es Rafa, pegan y después lloran, todo es mentira, y la mujer debe de saberlo. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarEl que maltrata una vez lo hace dos, tres y más, no dejar que pase desde el principio evitaría muchas muertes, besos,ana.
ResponderEliminarSi Ana, el maltratador ya lo hace sin motivos, solo quiere poseer y causar daño, el se recrea con causar daño a la que este de turno en su vida. Gracias por tu comentario amiga. Un beso.
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