INDIGNADA
Me quede
mirándole indignada, el que había estado sentado al mismo tiempo que yo al
llegar a la playa, pegó un salto levantándose y diciéndole, oye tu hija de
puta, que te crees que te he traído de vacaciones, eres idiota, no pongas cara de perra y tráeme una birra...
Yo le miré con cara sorprendida, ella bajo la cabeza y se fue a la carretera
donde permanecía el coche un una nevera de plástico llena de cervezas y hielos,
el mientras tanto sonreía.
Me quede encogida en mi silla, mientras la mujer volvía sudando como había
llegado antes de que el marido o lo que fuese la insultase, y la mire con pena,
rabia, y miedo, y pensé... Si aquí delante de la gente se comporta así, había
que verlo en casa...
Y mis ojos se llenaron de comprensión hacia ella y de intransigencia hacia él,
todos al rededor mirábamos la escena, nadie decía nada, aunque entre los allí
presentes las miradas de complicidad aumentaron sin saber qué hacer.
Ella se puso a llorar, entonces el energúmeno se levantó y le cruzo la cara, y
ya entonces varios de los que estábamos cercanos nos acercamos a ellos, los
hombre le sujetaron, las mujeres nos llevamos a la mujer lejos del maltratador
que estaba fuera de sí.
Se presentó la policía, empezó a interrogar a unos y otros, todos sabíamos lo
que habíamos visto, todos nos dimos cuenta de los maratones en los brazos que
la mujer tenía, y no precisamente hechos hoy, y entendimos el infierno que
vivía esa mujer, y vimos que estaba perdida en su sumisión.
Los agentes preguntaron si quería presentar cargos, ella dijo que no, que
comprendía que su marido se enfadase con ella porque era lenta, y porque le
hacía enfadar...
Todos vimos la risa de él en la lejanía, y el miedo en los ojos de ella, todos
la animamos a denunciar, todos supimos que era un caso perdido, y que ella ya
había perdido la partida.
Dos días después la televisión comento, un nuevo caso de violencia de género se
ha cobrado la vida de... Al decir el nombre me quede helada, porque era el
mismo que la policía había anotado el día de la playa, yo lo había oído,
también dijeron el de su presunto agresor, un hombre de 35 años, que al
enchufarle la cámara sonrió maliciosamente sin ningún signo de arrepentimiento,
sabiendo que pronto estaría otra vez libre.
¡¡¡ Malditos sean siempre los que así se comportan!!!
Entre indignacion y lastima, y no poder hacer nada
ResponderEliminarAbrazos
Ya te lo he dicho otras veces y no me cansaré de repetirlo: estos malnacidos e hijos de puta, al paredón, y hasta yo me apuntaba para volarles la tapa de los sesos. Perdona por si me muestro muy duro, pero es lo que pienso y no puedo evitarlo.
ResponderEliminarBesos Lola.
Sí malditos sean y valientes las mujeres para denunciar que les rodean.
ResponderEliminarMi abrazo grande para ti.
mar
Yo me pondría a ayudar a Rafa Hernández muy agusto...
ResponderEliminarBesos y salud
Malditos sean para toda la eternidad!.
ResponderEliminarQué rabia, qué impotencia y qué mal cuerpo...
Besos.
Gracias a todos por vuestra visita. Un abrazo.
ResponderEliminarLola estoy de acuerdo contigo son más que malditos, son escoria, peor que la basura. Pero la mujer debe hacerse respetar desde el minuto uno, así se evitarían muchas desgracias.
ResponderEliminarBesos,ana.