jueves, 20 de junio de 2013

UN NUMERO MÁS

 
 
UN NUMERO MÁS
 
No lloraba por los años de palizas, de insomnio, de miedo, de desamor…
 
Ella lloraba por el tiempo perdido, por sus sacrificios tratando de mejorarlo todo sin conseguirlo, lloraba por el tiempo que le había querido.
 
En estos últimos días lloraba por haber alcanzado la libertad deseada, ser persona, no esclava de un ser intolerante, siniestro, y abyecto que había vivido con ella los últimos veinte años.
 
Lloraba al verse libre de insultos, lloraba por haber podido y dejado atrás las frustraciones de él, las inseguridades de é, la violencia de él.
 
Y mientras lloraba, también reía nerviosa, ya no estaba acostumbrada abrir los ojos sin encontrar su mirada asesina junto a su cabeza, como un búho vigilante de sus noches, que jamás eran enteras, ya que él procuraba no dejarla dormir, con ruidos, encendiendo la luz cien veces, a levantarse cerrando la puerta de un golpazo, y abriéndola de igual forma.
 
No podía creer en su buena suerte, al fin libre, y al volver a su casa, de alquiler, ya que él se lo había quitado todo, allí la estaba esperando, no se oyeron ruidos, ni llantos, ni golpes, su cuello fue el lugar donde se posaría por última vez el cuchillo de las amenazas, y con ella se quedo hasta que su sangre dejo de manar, y supo que ya había conseguido lo que quería... ni  para mi, ni para nadie.
 
 

10 comentarios:

  1. Lola, una historia escalofriante y por desgracia real para muchas.
    Ojalá no se sumen más mujeres (u hombres que también los hay) nadie merece esto.
    Besos

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    1. Hola Verónica, todo real como la vida. Triste es admitirlo, y así seguirá mientras las leyes no cambien. Gracias por tu comentario. Un beso.

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  2. Pues ojalá todas las mujeres pudiesen escapar de esa esclavitud y sufrimiento.

    Besos Lola.

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    1. Hola Rafa, así debería ser, yo se que algún día cambiaran las cosas, mientras tanto seguiré comentando y hablando de esta injusticia. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  3. No te digo nada de lo que pensaba, pues tu relato me ha causado una pena imponente...
    Un beso

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    1. Hola María de los Ángeles, a mi también me da pena lo que está pasando, indignación más aun, solo pretendo hablar del día a día de estas mujeres, y que mientras sigamos hablando, seguiremos pidiendo justicia. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  4. Hola Lola que estremesedor
    y triste relato, una más
    hasta cuando...
    La imágen es paralizante..
    Nadie merece una muerte así...
    Te dejo un beso..
    lindo fin de semana.

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    1. Hola Claribel, sé que es dura mi entrada, pero sé que así son sin que nadie ponga remedio. Seguiremos protestando, hasta que la ley cambie. Un abrazo amiga.

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  5. Por desgracia estos malnacidos seguirán poniendo el cuchillo en el cuello, mientras no les impongan a ellos un castigo ejemplar.
    Tu imagen de cabecera impone...
    Un beso.

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    1. Hola Laura, ese es el problema, que matar a una mujer aquí en España sale barato, la ley tiene que cambiar, así llegaremos a estar libres de estos asesinos que pronto están en la calle. Gracias por tu comentario. Un beso.

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