El se paseaba por mi cuerpo primero a besos, después a golpes, se paseaba implorando una sonrisa, después exigiendo mis lágrimas, todo le pertenecía, y yo deje de entenderlo así.
Me empeñe en que mi cuerpo dejase de sentir, pero ese camino elegido es duro, tanto que aun no lo he conseguido, y las señales moradas me lo recuerdan cada día a su regreso.
Me he vuelto mala, y a pesar de no desearle nada malo, cada día pienso en la muerte, en la suya o en la mía, en la liberación y en la esclavitud en la que vivo, o muero, según me sienta.
He vuelto a los rincones de mis primeros besos, y las lagrimas lo borraron todo en ese día, dejándome el cuerpo muerto y el corazón lleno de arañazos, que ya no siente los golpes, solo teme al recuerdo , de unos abrazos dados en la agonía de una pasión, que sin darme cuenta quemaba mis alas, y las ganas de vivir.
Soy hombre y siento auténtica repulsa por este tipo de aptos,deseo no volverlos a oír como noticia......Un beso desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Cualquier persona normal siente como tú, y yo te agradezco tus letras en este pequeño espacio que quiere hacerse eco de tan terrible lacra. Gracias por tu visita. Un abrazo.
EliminarAlgún día en cualquier esquina, en cualquier remanso del río donde solo brota las rosas y el verde pasto del ganada..., encontraras un corazón que sin tu buscarlo hora posible que la luz de una estrella te traspase y te inunde de luz el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio
Caminaba entre raíces y hojarascas
Entre moles de piedras milenarias
Buscaba su amada, con ella soñaba
Y se la encontró, preñada de agua
Él lavo su cuerpo, sus manos su cara
Ella sonreía, salpicando su agua.
Molina 09/08/13
Hola Antonio, que hermosas palabras en un blog tan triste, pero yo te doy las gracias con todo mi cariño. Un abrazo.
EliminarLola, un escrito aterrador me puso el vello de punta.
ResponderEliminarNinguna mujer (u hombre) merece-mos vivir en un infierno.
Besos, buen finde
Si Vero, así son las noches de las mujeres que la ley olvida, y la sociedad acepta. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarTerrible confesión la de esta mujer desesperada hasta el punto de desear la muerte. Intuyo que, por desgracia, existe más de un caso real a tenor de las noticias que nos llegan. Nunca entendí como una pareja puede llegar a semejante situación. Antes pensaba que solo se daba entre hombres de escasa cultura, pero las estadísticas no apoyan esa teoría, influyen otros factores que hacen de los maltratadores seres únicos y extraños.
ResponderEliminarUn abrazo Lola.
Hola Jerónimo, es que la vida es muy canalla, y con las mujeres se ceba más de lo normal, pero las leyes miran para otro lado. Es barato maltratar a una mujer aquí en España, pero algún día ¿Quién sabe…?
EliminarEspero poder ver el día que todas las mujeres se vean libres de tanto sufrimiento y vejaciones.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Laura, yo lo deseo tanto como tu. Gracias por tu comentario. Un abrazo
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