domingo, 13 de noviembre de 2016

LO QUE SUCEDE A VECES...






LO QUE SUCEDE A VECES...


Recuerdo la primera vez que me dio el primer empujón después de amenazarme varias veces de que saldría por la ventana... Pensé, le pongo nervioso, no calló a tiempo, soy vaga y me duermo en los laureles...


La segunda vez pensé, no mereces ni sus miradas, el llega de trabajar y tu estas fea ya apenas te has arreglado, lo incitas a pegarte, y por eso se va por las noches, abandona su casa por tu culpa, eres mala mujer...


La tercera cuando llego a casa y estaba arreglada me dijo... A dónde has estado, yo no quiero una modelo que desaparezca de " mi casa" casa a saber dónde, que se gaste " mis dineros " en pinturas, o en las rebajas, o se tome un café que no te has merecido...


La cuarta vez me dijo, a ver si te crees que voy a mantenerte sólo por darme un hijo, ni te lo creas, no quiero niños llorones y mocosos, no quiero verte gorda, no quiero que salga eres un adefesio, yo no me case contigo para eso...


Y ya no volvió a decirme nada, sólo pasaba de trabajar y me daba un tortazo, así, por sistema, y yo pensaba... Será por lo fea que soy, o por lo guapa, o por no arreglarme, o por ducharme cada día, o por ponerme un vestido blanco, o amarillo, o azul, ya no sabía que pensar...


Entonces apareció la luz en mí porque le quería y no podía pensar que era porque había dejado de quererme, yo siempre tenía una excusa para su maltrato...


Y empezó a dolerme todo, pero no los golpes, sólo su dejadez, su abandono, sus voces, porque supe que soy quería verme muerta, y él no quería emplear sus manos, se las mancharía con mi sudor, mi sangre, o mis lágrimas, y decidió que yo sola hiciese ese trabajo, que yo me deprimiese y me tirase por la ventana, o me tomase mil pastillas, o más directo... Una botella de lejía.


Y aunque lo pensé mil veces me falto valor, mi hijo me mantenía atado a él, a su vida, y a mi muerte...


Ahora nada, no esperó nada, mientras crece mi hijo... No siento nada, espero, y sueño con la libertad de otro mundo mejor.






17 comentarios:

  1. Qué triste aguantar eso, Lola.
    Tiene la autoestima por el suelo, ya que ese tipejo ha logrado que se sienta tan mal. Mecesita la ayuda de un profesional que le haga ver que el maltrato no debe tolerarse.
    Besos

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  2. Quise decir necesita, comento con el móvil y por mucho cuidado que tenga...
    Besos

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  3. Hola Lola , que triste que haya mujeres que pasen por estos martirios, y que poco se hace, tus relatos ponen los pelos de punta y quiero decirte que sos muy valiente en hablar de este tema en tu blog, es necesario para que todos ayudemos a que estas cosas no pasen.
    Un beso grande, Ana.

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    1. El gobierno habla… paro nada cambia. Esperemos buena voluntad de ahora en adelante, yo lo dudo. Un abrazo Ana.

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  4. Asi es Lola. Estas son las cosas que suelen pasar.
    Ya va siendo hora que la mujer se haga ver como persona y ocupe su puesto con la dignidad que le corresponde.

    Mi cariño. ALTO A LA VIOLENCIA

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    1. Ojala y así sea, es mucho tiempo esperando, quizás aun no hay bastantes victimas de la violencia de género, diré que la denuncia de poco sirve, después hay que regresar a casa... Un abrazo.

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  5. Hola Lola, valiente relato que a todas las mujeres nos llega al alma, por ser una oscura realidad que está pasando en muchas casas detras de unas paredes donde nadie escucha el llanto de una mujer, o la desesperación de su vida que ateneza con robarle la vida.

    Mis felicitaciones por tu relato.
    Un gran abrazo.
    Ángeles

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    1. Si en vez de mujeres anónimas fuesen personas conocidas otra cosa pasaría… pero bueno hay que seguir en la lucha. Gracias por tu comentario. Un abrazo amiga.

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  6. Apreciada Lola
    Vengo a verte después de ocho meses de ausencia; aún sigo en este planeta y pienso hacerlo hasta que mi Dios quiera. Respecto de tu escrito, lamento decirlo pero todas las mujeres tenemos una excusa para dejarnos maltratar; pensamos que en cualquier momento va a cambiar el panorama; pero eso nunca ocurre, hay que llenarse de valor, decir ¡Basta! Enfrentarlo o huir a un lugar tranquilo.
    Cordiales saludos; un abrazo

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    1. No amiga Rud, no hay escusas, las mujeres se quedan en casa cuando no tienen un techo y un trabajo para darles un día a día a sus hijos, son personas atemorizadas, los hijos también reciben su “parte” y siempre se piensa que puede ser peor… las casas de acogida no son el remedio que las tienen tres meses allí y ¿después que? En fin se puede decir mucho de lo que están pasando estas mujeres, pero nunca que tienen una excusa para no poner remedio a su sufriente. Un beso amiga y me alegro que estés mejor.

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  7. ALTO!!!!!!!!!!!!
    A ese engendro infeliz y a todos los que se les parezcan.
    CÁRCEL es poco, para esas mierdas que no respetan a la mujer y más aún si están con un hijo dentro de su piel.
    GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR LOS ODIO.
    Besos y cariños para ti y mi apoyo para todas las mujeres que sufren todo tipo de maltrato, más aún el que sacan en cara el dinero, acá en Chile diríamos ese es un huevón de mierda.
    mar

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    1. Hola amiga, tienes razón cárcel para cuanto tiempo, se sale pronto de allí, y la mujer sigue en el mismo lugar donde ha sido víctima del maltratador que ya está otra vez con fuerzas renovadas y furiosas. No es equitativo el sufrimiento de la mujer con la del hombre que se ve libre de “cadenas” ahora ira a muerte…
      Gracias por tu comentario amiga Mar. Un beso.

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  8. Respuestas
    1. Da lo mismo la denuncia, muchas no denunciaron lo sé, pero hay muchas muertas que si lo hicieron, y total para que, si las penas de prisión no son altas de nada sirve, en unos meses en casa, la mujer… muerta. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  9. ¡¡Basta YA¡¡
    Cuanta mujer maltratada, y lo peor es que llegan a creerse que son ellas las culpables de su maltrato…Hay que decir basta y denunciar.

    Un cálido abrazo

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  10. Así es, ellas están tan asustadas que se sienten culpables de todo, hasta de respirar. Veamos las nuevas leyes, a lo mejor hay suerte y sirven para algo. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

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