HAY QUE SER...
Hay que ser generosos y
no odiar pero a veces es tan difícil…
No odio más que aquel que
se siente superior, y por eso va apabullando y menospreciando a una mujer,
quien da la vida, a quien cuida con el corazón a un ser
que nació de ella, muchas veces sin desearlo.
Al maltratador, que
olvido que nació de mujer, y que fue protegido, alimentado y cuidado, atendido
en lo más mínimo, sin pensar en las noches sin sueño de su madre.
Mi odio se extiende a los
que se creen más importantes, que van dejando la huella de su zapato en mi
pecho sin dejarme respirar, sin poder levantar la mirada, sin poder decir “me
haces daño”
Jamás pensé que odiaría a
nadie y mas sin conocerles, solo la tristeza de lo que hacen ahora con las
mujeres alimenta ese odio, que mas de una vez me dice al oído… OLVIDA.
No hay que olvidar al maltratador
ResponderEliminarAbrazo
Claro amiga, jamás el olvido para los que tanto daño hacen. Gracias por contestar. Un beso.
EliminarQue fuerza le has dado a tu composición,
ResponderEliminarque el tema sea tan candente le da una
importancia capital.
Un abrazo y que bien lo dices y que alto.
Hola Paco, la fuerza la da ver que siguen pasando cosas como esta sin que nadie ponga remedio. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarQuien maltrata una vez, maltrata cien.
ResponderEliminarAyer otra víctima más en España.
Es que no vamos a poder terminar con esta lacra?.
Entre todos seguro que podemos.
Un beso.
PD: tienes un regalo en Pueblo poeta. Si te apetece pasa a recogerle.
Hola Belén, tienes razón, algunos se acostumbran a pasar por encima de la mujer como por un campo de rastrojos ¡¡¡ ya está bien!!! algún día lograremos que desaparezca todo este mal. Gracias amiga. Un beso.
EliminarHay que ser uno mismo, para poder salvar o correr en posición de nuevos senderos. La sumisión es el decrecer en un espacio de lodos, donde cada instante entierra alegrías.
ResponderEliminarNo al decrecer al lado de nadie, eso NUNCA.
Un abraciño,
Rosa María Milleiro
Hola Rosa María, así debería ser, que nadie nos ponga el pie en el cuello, que nadie pueda hacernos daño, solamente porque si. Un abrazo amiga.
EliminarY si pudieramos algún dia decir que se termino el maltrato, no pierdo la esperanza, Lola que tengas felices dias, un abrazo.J.R.
ResponderEliminarOjala y algún día podamos dejar de hablar de maltrato, de momento, no parece que llegue ese día ni de lejos. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarPaso a verte y no tengo donde dejar mi comentario, será que ¿no miro bien…?