No me mandes callar, si el sonido de tu voz regaña al mío, recorriendo caminos de llantos, rencores, recordándome otros días, pálidos de tristeza, muertos de olvido.
No me mandes callar, si al hacerlo no olvidas lo que hice mal, no perdonas, solo hieres, y te ríes de mí, mientras enamoras a otras...
No me mandes callar, si en ti solo queda el desprecio durmiendo a mi lado, y la intransigencia compartiendo conmigo tu cama, aunque sea en el recuerdo.
No me mandes callar, si solo quieres marcharte de nuevo, dejar de sentirme, y olvidar que antes de nadie fuiste mío, naciste en mis sueños, y te alimentaron mis ansias, como mis pechos abundantes, en mis noches de locura.
Ese es el meollo de la cuestión Lola, que sí se empieza callando por todo, se van apoderando hasta que se suben a la giba.
ResponderEliminarBesos.
Tienes razón Rafa, no es bueno callarlo todo, y como cosa habitual, a veces...
EliminarGracias por tu comentario. Un abrazo.
No hay que dejarse silenciar, saludos Lola.
ResponderEliminarHola Boris, a veces resulta necesario, pero no siempre es obligación. Un abrazo.
EliminarMuchas veces y por diversas razones, la mujer no se atreve a reclamar el derecho que tiene a ser bien tratada.
ResponderEliminarBesos, buen finde
Hola Vero, a ellos se les acostumbro a tener siempre la razón, y claro no siempre era así, ahora cuesta corregir ese error. Un abrazo.
EliminarTodo ser humano ya fuere hombre o mujer tiene derecho a sentirse bien consigo mismo/a y ante los demás, por eso el respeto es algo muy importante y debe de estar siempre bien presente.
ResponderEliminarNinguna persona por muy grande que se crea, ha de perturbar la autoestima de su semejante con maltrato verbal, psicológico o físico, pues eso solo tiene una denominación: Vil cobardía.
Y para ello, hay algo tan sencillo como lógico, donde no es necesario crear ni aplicar leyes ni dogmas.
Tan solo el respeto y la educación lo avalan ya por sí mismos, en un viaje que forma parte también del amor y en el que cabalgamos todos juntos; hombres y mujeres.
Te veo bien guapa Lola. ¡No me olvido! Gracias por visitarme.
Un abrazo y un saludo.Juan.
Me he gustado volver a verte, menos mal que yo no pierdo la direcciones de mis amigos. Gracias por tu estupendo comentario. Un abrazo.
EliminarEl respeto mutuo por encima de todo ,gran lacra de la sociedad el maltrato, querida Lola un placer leerte, un abrazo.J.R.
ResponderEliminarEso es, respeto mutuo y siempre tener en cuenta que la razón es de todos y de nadie. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
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